Hace un mes que se declaró en España el estado de alarma, acontecimiento que no
hubiera pronosticado ni el más pesimista, un mes que ha cambiado la vida de todos los españoles. Qué lejos quedan ahora esas primeras semanas de enero, cuando empezaban a llegarnos las primeras noticias de un virus desconocido que comenzaba a propagarse desde la ciudad de Wuhan en la, para nosotros, remota China. Pocos imaginaban que iba a golpear con tal virulencia al resto del mundo, y no solo lo hizo, sino que ha generado una situación aún difícil de explicar y que, seguramente, nos costará tiempo digerir.
El sector al que nos dedicamos, el turismo, por el que hemos hecho una gran apuesta
familiar y empresarial, dada nuestra experiencia internacional, formación, enorme ilusión y decidido compromiso con la ciudad de Sevilla, está viviendo un momento insólito. La actividad se ha paralizado por completo y no sabemos cuando, ni cómo, volverá. Una incertidumbre que no ayuda mucho a planificar el futuro. Pero si algo caracteriza a Valcambre son las palabras dedicación, esfuerzo y pasión, el motor de nuestras vidas. Por eso, creemos que en estos momentos tan difíciles debemos esforzarnos, más si cabe, y si lo hacemos, nos convenceremos de que incluso, en una
situación tan sumamente dura como la que estamos experimentando, todavía podemos
ilusionarnos y reactivar con pasión nuestro proyecto empresarial.
“LA ESPERANZA ES EL SUEÑO DEL HOMBRE DESPIERTO”
Aristóteles dijo “la esperanza es el sueño del hombre despierto”. Creemos que la esperanza, en esta situación, puede ser mas fuerte que el miedo, es más debe serlo. Con
ilusión, pasión y a las que añadiría perseverancia, estamos convencidos de que anticiparemos el futuro mucho mejor, porque el futuro se construye día a día desde el presente.
Un futuro en el que no nos imaginamos a Sevilla sin esos “embajadores que dan la cara”, sobrenombre que, muy acertadamente, nos dedicó María José Guzmán en el Diario de Sevilla el 29 de febrero pasado y que hacemos nuestro. Una ciudad en la que nos sentimos afortunados de vivir, trabajar y tener la oportunidad de ayudar a su desarrollo a través de un sector, el turismo, que aporta actividad a la ciudad, y que, en definitiva, es generador de empleo y oportunidades. Lo que está ocurriendo debemos, hablando
en términos maratonianos, considerarlo como una zancadilla que nos han puesto, nos está doliendo el batacazo, sin duda, pero nos levantaremos, más fuertes, y seguiremos corriendo hacía esa meta que veíamos más cerca antes del obstáculo y que es, en definitiva, contribuir, modestamente, a que Sevilla sea una ciudad mejor.

Jose Isaías Rodríguez García-Caro. Presidente Valcambre