“HA SIDO UN AÑO QUE NOS HA ENSEÑADO MUCHAS COSAS QUE NUNCA HUBIÉRAMOS APRENDIDO SI NO HUBIESE HABIDO PANDEMIA”

2020 ha sido un año fuera de lo común. Nunca hasta ahora habíamos vivido una situación como la provocada por este ya, desgraciadamente, famoso virus de la COVID 19, cuyo nombre será́ recordado en las hemerotecas por su acción devastadora en vidas humanas y con consecuencias sociales y económicas muy profundas.

Hasta ahora era muy normal hacer previsiones para el año que comenzaba. ¿Quién no ha previsto comprarse una casa, un coche, contratar pintores, hacer un viaje, realizar estudios, celebrar algo con la familia, etc., cuando pasamos de un año a otro?

Cualquier pronostico que hiciéramos para este 2020 que acaba, se vio distorsionado, cuando no truncado por el virus.

Confinamiento, resiliencia, cuarentena, pandemia, contagios, fallecimientos, mascarillas, gel, distancia, teletrabajo, ERTES, estado de alarma, toque de queda, nueva normalidad, etc., han ocupado gran parte de nuestras vidas en 2020, no solo como expresiones, sino en la realidad de nuestra existencia.

¿Como calificar al 2020? ¿Inimaginable? ¿Inesperado? ¿Desafiante? Desde luego que ha sido desgarrador para aquellos que han sufrido la perdida de seres queridos. Duro para los que han enfermado y para sus cuidadores, que han puesto todo su empeño para que se recuperen y, en general, muy difícil para todos.

“HEMOS HECHO GRANDES SACRIFICIOS”

Sin duda alguna, ha contribuido a poner en valor lo mejor del ser humano cuando actúa pensando en aquellos que necesitan de su ayuda y, por tanto, convierte la causa de los demás en la propia. El año que termina nos ha enseñado a ser más solidarios, aportando, con lo que cada uno ha podido, esperanza a los que sufren.

Para nosotros, como empresarios del sector turístico, ha sido un año que nos ha enseñado muchas cosas que nunca hubiéramos aprendido si no hubiese habido pandemia.

Hemos hecho grandes sacrificios, pero estamos convencidos de que han merecido la pena.
Hemos resistido, como quien aguanta la respiración bajo agua descubriendo una capacidad pulmonar de la que no se era consciente.
Hemos trabajado intensamente y con más ilusión que el primer día, si cabe.
Hemos introducido cambios en todas las áreas de la empresa que nos deben dotar de una mayor eficiencia cuando el turismo de nuevo impulse la creación de riqueza y empleo. Algo que ocurrirá́ en cuanto se alcance un nivel de seguridad que permita uno de los grandes placeres de la vida: viajar.
Hemos comprendido que es la hora de los que toman decisiones y no la hora de los que solamente hablan.
Hemos comprobado con satisfacción que, por muchas dificultades que surjan en el camino, lucharemos por conseguir los objetivos que nos hemos marcado.

Con nuestros mejores deseos para 2021.